Laura Villa Penalva, fue Presidenta de la Hermandad de San Bartolomé.
Quince de Agosto de 2020 un día especial pero diferente. Te levantas de la cama y piensas ¿y ahora qué? Una sensación de vacío recorre mi interior y es que mi vuelta a la realidad me hace ver que este año no podré verte, este año no te visitaré en tu maravillosa ermita y no te veré lucir tus mejores galas para que todos los ciezanos vean que, a pesar de tu tamaño, eres muy grande.
San Bartolomé, el gran olvidado por muchos ciezanos, mi gran pasión.
Quizás a través de estas líneas deba de hacer un resumen de mi paso por la hermandad como presidenta, pero no. Estas líneas van dedicadas al profundo agradecimiento que siento tras haber sido presidenta de esta pequeña/gran familia. Y es que me llevo mucho tras mi paso. Jamás hubiera imaginado sentir algo tan profundo por esta hermandad, conocer a grandes personas y que muchas de ellas se hayan convertido, a día de hoy, en mi segunda familia o los años de aprendizaje que me han llevado a ser la persona que soy hoy en día.
Millones de vivencias que quedarán en mi recuerdo. Han sido muchos días de nervios, problemas, emociones,…pero que al final siempre se veían recompensados tras ver salir por la puerta de su ermita al Santo Patrón. Y es que son muy pocas las personas que saben el trabajo que conlleva darle vida a una hermandad y yo he tenido la suerte de tener un gran equipo que ha estado a mi lado para conseguir ese objetivo. Que tranquila me he sentido con ellos; solo ellos saben lo que me han aguantado y el trabajo tan estresante que hemos llevado, todo siempre pensando en lo mejor para la Hermandad. Como decía mi amigo Toni “ya está la loca pensando” y tras mis ideas, ahí los tenía siempre para llevarlas a cabo. Si tuviera que contar todas las sensaciones, historias y anécdotas vividas durante estos años me faltarían líneas.
Por mi cabeza pasan, a la velocidad de la luz, millones de recuerdos que llenan mis ojos de lágrimas dejando en mi interior una sensación de nostalgia. Por eso solo puedo decir que me llevo mucho más de lo que yo he podido aportar.
Termino dedicándoles unas palabras a los hermanos de esta gran hermandad:
“Seguid con él, arropadlo, queredlo y tratadlo con todo el cariño que podáis. Entre todos cuidaremos de esta pequeña familia y haremos todo lo posible para seguir mostrándole al pueblo de Cieza lo grande que es su Patrón, un Patrón que siempre velará por todos los ciezanos y por su huerta y que el día que lo necesites el seguro que te ayudará”.
¡¡¡Viva San Bartolomé!!!