Ha pasado mucho tiempo desde el pasado mes de agosto, en que nuestro Patrón San Bartolomé nos acompañó en plena pandemia y nos protegió de la mejor forma que pudo. Con precaución y cautela, pero estuvo con nosotros. Transcurrido todo ese tiempo parece que vemos algo de luz, pero tenemos que seguir siendo muy prudentes, para que una vez que todo esto pase nos podamos reencontrar todos como nos gustaría, sin temor ni miedo a darnos un gran abrazo. Es por lo que, sin saber todavía que pasará el próximo 24 de agosto, Festividad de Nuestro Patrón San Bartolomé, queremos recordar algunos pasajes de los artículos que el pasado año nos escribieron con motivo de la Feria, que no tuvimos, en 2020.
Pascual Gómez Yuste.
La vida se ha desdibujado. Al menos la forma de vivirla no es la misma. Lo que antes era para la mayoría de las personas despreocupación e ilusión ahora es responsabilidad individual y distancia social. La esperanza es, para estos tiempos de pandemia, una opción y no una condición necesaria. Pero no es una opción para la vida. Es una condición necesaria para la vida que nos gustaría vivir. Y por eso la esperanza, a diferencia de otros estados de ánimo, es un valor. Es tan importante para la vida como la bondad y la verdad. Imaginar un mundo sin esperanza es como imaginar la vida sin bondad. Es algo que nadie querría vivir. (…)
Todo lo que somos los ciezanos, todo lo que hemos sido a lo largo de los siglos, se compendia en ese ‘santico’. No solo somos lo que comemos, hacemos o pensamos. También somos lo que creemos. Y aquí estamos, unos y otros, orgullosos de nuestro pasado y emocionados ante nuestro futuro. Nos complace que estés, amable lector, con nosotros. Es un apoyo que siempre viene bien, pero sobre todo en tiempos tan difíciles como los presentes. En estos días, la dulzura convive con una amargura demasiado profunda para expresarla con palabras. Ya lo dijo en su verso inolvidable el compositor Juan Llovet, “cada vez que el viento pasa se lleva una flor”. La flor de nuestra memoria sentimental.
Antonio Jesús Alcaraz Vázquez.
Así llegamos a la nota del año 1943, donde explican que el Real de la Feria quedará instalado en su tradicional emplazamiento de la Plaza del Canónigo Martínez y Paseo de los Mártires, dándole entrada una monumental portada y luciendo artística y profusa iluminación. La Feria de Ganados se celebrará durante los festejos en la Avenida de Calvo Sotelo. Del 23 al 28 actuará en el Teatro Borrás la renombrada Compañía de Zarzuela dirigida por el eminente divo tenor Elio Guzmán y la triple Anita Barbarroja, procedente del Teatro Fontalba de Madrid y en el Teatro Galindo diversas agrupaciones de varietés y espectáculos selectos. En los comedores de Auxilio Social y Cocina de Hermandad se distribuirán comidas extraordinarias. Los días 21 y 22 recorrerá las calles anunciando las fiestas el popular y tradicional “Tío de la Pita”. En la Plaza de España quedará instalado un Gran Parque de Atracciones.(…)
Como ya dije no hay ni una mención en honor a quien se dirige la Feria y Fiestas, nuestro Patrón, el Apóstol San Bartolomé en el año 1934, en el 1943 los titulares estaban reservados para los equipos de futbol u otros acontecimientos, pero pasaban de puntillas con el Patrón. Podéis observar como la Banda Municipal apenas tenía respiro, que el Tio de Pita no salía el día 23, o que no siempre hubo un solo castillo de fuegos de artificio, o la gran palmera para acabar la feria, pero tampoco creáis que solo éstas cosas pasaban en esa época, hubo ayuntamientos de los llamados democráticos que nos decían si, que contáramos con la Banda Municipal y con ellos mismos para presidir, pero a la hora de la procesión allí no había nadie, digo bien, nadie, también recordar al sacerdote que cambió en el último momento y a su antojo el horario de la misa “porque lo digo yo”… o aquel que cogió un berrinche tremendo porque no se le espero para que cenará y no quiso presidir la procesión, o el que se trajo otra imagen para procesional en vez de nuestra imagen, hubo varios años que las ferias y revista en Honor a San Bartolomé recayeron en la Junta de Hermandades, por entonces Junta de Procesiones, al estilo que se hace con nuestra Patrona … pero estos relatos serán posiblemente en otro momento.
Cristóbal Herrera Ortega.
San Bartolomé, como casi todos sabéis, Nuestro Patrón desde hace más de quinientos años, ha pasado por muchos altibajos, de ser uno de los patronos más venerados en el levante español a ser el gran olvidado y quedar prácticamente abandonado y tal vez ese haya sido uno de los factores que hicieron resurgir la hermandad con fuerza, tal vez esa fuera una de las causas que hiciera que se creara un grupo humano especial, una familia de amigos que por años que pasen nunca dejaran de apoyar y trabajar en cualquier iniciativa que se emprenda. Ha sido mucho el esfuerzo por conservar una Ermita que estaba casi en ruinas, han sido muchas las actividades que se han promovido por nuestro Patrón y siempre con el apoyo humano de ese grupo de amigos entusiastas. Y… quien sabe? Tal vez esta sea una de las cosas que tiene san Bartolomé, que enganchan, el poder pertenecer a esa gran familia.
Y referente a nuestra Feria, ¿qué deciros?, todos estamos deseando sacar a nuestro Patrón en andas, disfrutar como todos los años esos raticos juntos, pero tenemos que resignarnos y asistir a los actos que muy prudentemente y con todas las medidas de seguridad se han organizado, apoyando como siempre hemos sabido hacer todos los hermanos a esta joven y muy prospera directiva.
Maria Carmen Alcaraz Vázquez.
El ambiente huele a verano, el sol calienta y en Cieza suele hacerlo mucho. La segunda quincena de Agosto llega pronto como queriendo precipitar las ansias de reencuentro. Todavía muchas familias que viven fuera, segundas o terceras generaciones de emigrantes que marcharon a sobre todo a Cataluña, Francia, Alemania o Suiza, tienen una cita en el pueblo. Los jóvenes estudiantes que han pasado el verano de un sitio para otro como si las vacaciones fueran casi perpetuas van regresando al pueblo. (…)
Nosotros, y me refiero a la gran familia de hermanos de ésta antiquísima Hermandad otrora Mayordomía del Patrón de Cieza San Bartolomé Apóstol, llegando Agosto multiplicamos los encuentros, reuniones de trabajo, organización de todas las actividades y dar vida a todo lo pensado y proyectado para estos días durante el año e incluso en años anteriores. El toque final y el salvar los últimos escollos y detalles, hacen obligada la asiduidad, casi diaria de vernos. La casa y la ermita de San Bartolomé es un ir y venir de hermanos buscando las indicaciones precisas y preguntando cómo, cuándo y dónde será necesaria su presencia… verdaderamente ésta es una Hermandad muy viva de gente alegre, vivaracha y joven, aunque también tenemos alguno que pronto llegará a los cien años.
Maria Luisa Ortiz Páez.
La ilusión y la entrega de la que es una gran Hermandad no dan tregua para el descanso. Creo que a nadie se le escapa ya que su labor no se limita a sacarlo en procesión el día 24 de agosto. Durante todo el año somos testigos de su incesante actividad, que abarca prácticamente todas las disciplinas: desde actos religiosos a conciertos, exposiciones, visitas culturales, verbenas, pregones, dramatizaciones o conferencias, pasando por la organización de las Fiestas del Escudo ‘La Invasión’, de las que, por cierto, tuve el inmenso honor de ser pregonera. De todo ello se da buena cuenta en la radio -sí, hablo de Onda Cieza-, por lo que sería absurdo decir que soy objetiva, además, como me sucede con otros colectivos, tampoco pretendo parecerlo, pues es muy estrecha mi relación con la Hermandad de San Bartolomé.(…)
Pero también a través de la radio he podido percibir que queda mucho por hacer. Todavía hay muchísimas personas que no conocen la Ermita de San Bartolomé, y no digamos su Conjuratorio; hay quien desconoce el milagro-leyenda del ‘Sudor del Santo’; hay quienes ignoran -si no por completo, sí en parte- la vasta y variada actividad de la Hermandad a lo largo de todo el año…, y eso es algo en lo que hay que continuar trabajando.
Laura Villa Penalva.
Quince de Agosto de 2020 un día especial pero diferente. Te levantas de la cama y piensas ¿y ahora qué? Una sensación de vacío recorre mi interior y es que mi vuelta a la realidad me hace ver que este año no podré verte, este año no te visitaré en tu maravillosa ermita y no te veré lucir tus mejores galas para que todos los ciezanos vean que, a pesar de tu tamaño, eres muy grande. (…)
Por mi cabeza pasan, a la velocidad de la luz, millones de recuerdos que llenan mis ojos de lágrimas dejando en mi interior una sensación de nostalgia. Por eso solo puedo decir que me llevo mucho más de lo que yo he podido aportar. Termino dedicándoles unas palabras a los hermanos de esta gran hermandad:
“Seguid con él, arropadlo, queredlo y tratadlo con todo el cariño que podáis. Entre todos cuidaremos de esta pequeña familia y haremos todo lo posible para seguir mostrándole al pueblo de Cieza lo grande que es su Patrón, un Patrón que siempre velará por todos los ciezanos y por su huerta y que el día que lo necesites el seguro que te ayudará”.
Gema Sánchez Santos, Presidenta de la Hermandad.
Porque lo habéis vuelto a hacer, habéis vuelto a reconstruirnos y a recordarnos que la Hermandad de San Bartolomé ante la adversidad se crece, se reinventa, aprieta los dientes y el límite se lo pone en el cielo. Porque no hay obstáculos en ningÚn colectivo, si tienen personas como vosotros, porque no hay muros que se nos pongan si hay hermanos que te ponen las manos y te ayudan a saltarlos. Porque el mejor patrimonio que tiene esta hermandad, está lejos de lo material, palpita al unísono como un solo corazón y puede con todo. (…)
Nos despedimos dirijiéndonos a los ciezanos y ciezanas. Para recordadles que con Feria y sin ella, el ciezano y la ciezana se engalana cada 24 de agosto su corazón de huertano, para decirles que el ciezano y la ciezana ante la adversidad busca providencia, para pedirles que sigan mirando a Cieza sin complejos, y con orgullo. Porque sin duda, podemos estar orgullosos del rincón en el que nos ha tocado vivir.
“en la casa que te invoquen
no caiga piedra ni rayo,
ni pastor muera de espanto, ni niño de quebranto,
ni mujer de parto, ni el demonio salga vencedor”.