Gema Sánchez Santos es Presidenta de la Hermandad.

Un agosto de lo más raro, si esta Junta Directiva gira la mirada justo a 365 días antes, se rodea de incertidumbre, de ganas de empaparse de todo para mejorarlo un año después, de asumir errores y solucionarlos. De mirar a los hermanos y encontrar apoyo, de respaldarse en los que con orgullo llevan años dando lecciones de cómo se hacen las cosas en esta Hermandad. Esta Junta Directiva, encontraba en ellos el reposo, y la fuerza para que hoy todo siguiera con los mismos nervios, pero con mucha menos incertidumbre.

Pero todo no iba a ser tan idílico. Aprendimos hace 365 días con la esperanza de haber guardado todo ese conocimiento, todos los pormenores, para que el agosto de 2020 fuera todo perfecto. Aprendimos, esperando no volver a aprender lo ya sabido. Aprendimos sin saber que, de nuevo, volveríamos a tener que hacerlo. 

Hoy volvemos a girar la mirada a los hermanos, a los que son y nos hacen ser. Y, aunque nos miran con más incertidumbre que la que nosotros demostramos, seguimos encontrando en ellos el mismo reposo, la misma fuerza, y el mismo refugio. Nos tenemos que dirigir a vosotros, al que está leyendo esto y por lo menos una vez ha sonreído, os tenemos que dar las gracias. Las GRACIAS con mayúsculas. 

Porque lo habéis vuelto a hacer, habéis vuelto a reconstruirnos y a recordarnos que la Hermandad de San Bartolomé ante la adversidad se crece, se reinventa, aprieta los dientes y el límite se lo pone en el cielo. Porque no hay obstáculos en ningÚn colectivo, si tienen personas como vosotros, porque no hay muros que se nos pongan si hay hermanos que te ponen las manos y te ayudan a saltarlos. Porque el mejor patrimonio que tiene esta hermandad, está lejos de lo material, palpita al unísono como un solo corazón y puede con todo. 

Sois el orgullo de esta Hermandad, que no os quepa la menor duda. 

 Queremos en estas líneas, agradecer y elogiar a los Comercios, a las empresas, y a todos aquellos que durante años han colaborado con nosotros para poner en las casas de todos los ciezanos y ciezanas, su revista de Feria y fiestas. Este año hemos decidido hacerlo así, porque entendemos que tenemos que ser nosotros los que os apoyemos ahora. Aunque sea solo de esta manera. 

Sois mucho más que un cartel con el nombre de un establecimiento. Sois los que levantáis la persiana, los que contratan al joven ciezano, los que lleváis dinero a cada hogar, los que sacáis adelante cientos de actividades que el gran tejido asociativo viste en un calendario anual ofreciendo ocio a nuestra localidad. Sois los que habéis seguido dando lo mejor de vosotros mismos mientras a algunos solo, nos tocaba quedarnos en casa. Así que, GRACIAS. Porque para entender Cieza, hay que conoceros a todos vosotros, y cómo funcionáis. 

Nunca se me va a poder el olvidar, la reunión del 15 de junio. El Salón azul vacío, el Ayuntamiento a penas con vida y su habitual sentimiento de prisa, sólo cuatro personas dentro con mascarilla, ojos de preocupación, y de centro de mesa gel hidroalcohólico. Saludar a Pascual Lucas y María Jesús López con un codazo. Tomar asiento, separados todos a dos metros. La noticia, el consenso, el apoyo. Después la calma. 

Os tenemos que dar a vosotros las gracias, porque si a esa reunión entró esta hermandad con preocupación, salió decidida a reinventarse y adaptarse, salió reforzada. Salió con la responsabilidad necesaria para darle al pueblo de Cieza, con el apoyo  inquebrantable de todo el consistorio, una Festividad en Honor a San Bartolomé fuera como fuera. 

Gracias, de corazón al Exmo. Ayuntamiento de Cieza. Por apoyar a este colectivo, en cada paso y decisión que toma. 

Nos despedimos dirijiéndonos a los ciezanos y ciezanas. Para recordadles que con Feria y sin ella, el ciezano y la ciezana se engalana cada 24 de agosto su corazón de huertano, para decirles que el ciezano y la ciezana ante la adversidad busca providencia, para pedirles que sigan mirando a Cieza sin complejos, y con orgullo. Porque sin duda, podemos estar orgullosos del rincón en el que nos ha tocado vivir. 

en la casa que te invoquen

no caiga piedra ni rayo,

ni pastor muera de espanto, ni niño de quebranto,

ni mujer de parto, ni el demonio salga vencedor”.

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